lunes, 21 de diciembre de 2009

LA INSEGURIDAD EN LA ARGENTINA VISTA POR "EL PAÍS" DE ESPAÑA

La inseguridad, el miedo a ser objeto de un robo, una agresión o un crimen, se ha convertido en la principal preocupación de los argentinos y en una amenaza muy seria al poder ejercido por los Kirchner. Entre el 65% y el 70% de los habitantes del Gran Buenos Aires y de las principales ciudades de Argentina asegura que ése es su principal problema hoy día.



No se trata de una obsesión instalada en la clase media, tradicionalmente más sensible a ese temor, sino de una sensación muy extendida en los barrios más humildes y pobres del conurbano bonaerense, cuyos habitantes están siendo las primeras víctimas de lo que se percibe como un aumento considerable de delitos violentos, según explica Santiago Rossi, director ejecutivo de Ipsos-Mora y Araujo.

La sensación de desamparo de los ciudadanos se incrementa por la desconfianza que provoca una parte de la policía de la provincia de Buenos Aires y por la propia policía federal, a la que se acusa de complicidad con la oleada de violencia.

La confusión llegó esta semana al límite cuando el propio ministro de Seguridad de Buenos Aires, Carlos Stornelli, denunció ante el fiscal la existencia de un supuesto complot protagonizado por policías retirados y descontentos, que utilizan a menores para la comisión de homicidios, robos y atracos armados. La denuncia se produce en un momento de especial debilidad de Stornelli debido al llamado caso Pomar, una familia que murió en un accidente de coche a la vera de una carretera y que no fue encontrada en 24 días de supuestos rastrillajes.

Sea como sea, lo cierto es que en sólo 60 días, la prensa ha dado cuenta de 91 homicidios en la capital federal y el Gran Buenos Aires. El 20% de las víctimas fueron asesinadas dentro de sus casas, y en un número notable de casos (13 de las 91) recibieron un tiro en la cabeza o en el tórax simplemente para poder robarles el teléfono móvil. Un total de 15 personas fueron asesinadas por ladrones que les robaron en la vía pública. Las dudas sobre la complicidad de una parte de la policía no esconden el hecho de que, en lo que va de año, han muerto 21 agentes en acto de servicio, fundamentalmente en tiroteos callejeros, la cifra más alta en los últimos cinco años.

"A la hora de salir, por la mañana temprano, nos vamos juntando un grupo de mujeres para ir hasta la parada de tren y protegernos entre todas", relata Sara Cáceres, una paraguaya de 40 años, que trabaja como empleada del hogar y vive en una humilde barriada del extrarradio porteño. Sara, como sus amigas, intenta trabajar todavía más horas de las habituales para poder comprar una buena puerta de hierro y rejas para su modesta vivienda. A su hijo le robaron la pequeña moto en la que se desplazaba y todas sus vecinas tienen alguna experiencia similar que relatar. "Son bandas de muchachos jóvenes", protesta. "La inseguridad está en nuestros barrios, no en el de las casas en las que voy a trabajar", insiste.

"Necesitamos decisiones políticas muy fuertes para combatir la inseguridad", aseguró esta misma semana el ex presidente Néstor Kirchner, que hasta ahora había atribuido a las cadenas de televisión y a la prensa la responsabilidad por el clima de inquietud creciente que padecen los argentinos. La sensación de inseguridad se traduce directamente en una bajada de la popularidad de la presidenta Cristina Fernández, ya seriamente afectada por otros problemas políticos. En los dos últimos meses, han empezado a proliferar en barrios humildes y de clase media baja manifestaciones de protesta, con cientos de personas que visten de luto y que exigen "mano dura" al Gobierno.

La polémica se ha centrado sobre todo en el tratamiento penal que tienen los delincuentes menores de edad. Aunque no se dispone de estadísticas fiables que permitan comparar la evolución del índice de delincuencia juvenil, la percepción de la opinión pública es que ha experimentado un aumento considerable, debido especialmente a la extensión del paco, una droga altamente tóxica y muy barata, que arrasa en las villas más empobrecidas del conurbano. En al menos 8 de los 91 homicidios reflejados por la prensa en los dos últimos meses, ha quedado establecida la participación de menores de entre 13 y 17 años.

"Hay que replantearse la edad de imputabilidad de los menores", advirtió el presidente de la Cámara de Casación Penal de Buenos Aires, Federico Domínguez. La magistrada Carmen Argibay, miembro de la Corte Suprema, llamó la atención sobre la sospecha de que buena parte de esas bandas juveniles están manipuladas, organizadas y dirigidas por adultos. "¿Quién le pone un arma en la mano a un chico de 14 años?", se preguntó la magistrada.

La inexistencia de estadísticas comparables hace difícil saber cuánto hay de realidad en la creciente percepción de inseguridad y cuánto de simple idea retroalimentada por los propios medios de comunicación, especialmente televisivos. Buenos Aires sigue siendo una ciudad mucho más segura que la media de las capitales latinoamericanas, pero la ferocidad de los últimos asesinatos ha acabado por romper la imagen de una sociedad que se consideraba a sí misma distinta y que ahora teme que el aumento de los niveles de pobreza, desigualdad y fracaso escolar, termine por equipararla a las otras grandes urbes del continente.
Tomado de:

sábado, 19 de diciembre de 2009

CANILLITA CONDENADO POR DEFENDERSE LEGÍTIMAMENTE

El Tribunal Oral en lo Criminal II de La Plata acaba de sentenciar a 13 años de prisión a un humilde vendedor de diarios, ya sexagenario, que tuvo la osadía de ajusticiar a dos delincuentes jóvenes que habían ingresado a su casa a robar.
Para los jueces no se trató de un caso de legítima defensa porque al constatar la presencia de extraños en su domicilio el señor Angel Pacheco tomó un revolver con intención de disparar.
En un típico fallo garantista, los magistrados seguramente piensan que cuanto debió hacer Pacheco era darle las buenas noches, tratar de convencerlos a los ladrones que entrar a robar en una casa ajena era un delito y esperar que los dos vándalos entendiesen sus razones, le pidiesen disculpas y se fuesen mansamente.
Si el hoy condenado hubiera intentado hacerlo, lo más seguro es que le hubiesen pegado un tiro, apuñalado o molido a palos. Por supuesto, sobre el particular, el citado tribunal nada habría objetado.
Pacheco hizo lo correcto: matar a los malvivientes. Ahora quienes consideran a los criminales víctimas de la violencia de la gente honesta, le han impuesto al justiciero una pena inconcebible, que en realidad es la que merecen los jueces y no el hombre que defendió su persona y sus bienes.
Tomado de :

EL CASO POMAR


En diálogo con 24CON, Locles enumeró los 24 incógnitas que inspiran desconfianza en la causa: “En el caso Pomar no hubo negligencia, esto va más allá. Acá están metidos muchos policías y hay que preguntarse por qué, qué hay detrás de esto, quién se oculta”, reflexiona y arriesga: “La policía no fue negligente, mintió directamente”.

El 9 de diciembre, el perito tomó la ruta 31 y llegó al lugar donde hallaron a los cuerpos. Observó cómo una grúa retira el Fiat Duna Weekend rojo que había mantenido en vilo a un país durante 24 días.

¿Qué sensación tuvo cuando llegó al lugar?
¿La sensación? Que es todo mentira. Salí más confundido que cuando se perdieron los Pomar. No me cerró nada.

¿Cree que “plantaron” la escena?
Yo no puedo decir que lo plantaron. Pero si el día 24 de noviembre hicieron rastrillaje por tierra, el rastrillaje no fue mal hecho porque si pasas por ahí te lo tenés que llevar por delante. Si se hicieron, lo tuvieron que ver y si no los vieron es porque el auto el día 24 no estaba ahí.

Y si no estaba …
Yo no estoy diciendo que los plantaron, sino que es sospechoso y que si no se vio es porque el auto apareció después. No sé si plantado, si creció del suelo, si cayó de un árbol. Yo sé que si se hizo el rastrillaje por aire cinco veces y pasó la patrulla, ¿todas esas veces estaban distraídos? También pasan aviones de fumigación. Tampoco los vieron. Se dijo que estaba tapado por la copa de los árboles y es mentira porque el helicóptero de C5N lo captó. Y 20 días antes el auto tenía menos pasto, por lo tanto, se veía mejor. Con esto: si no se vio por aire y no se vio por tierra es porque no estaba.

¿Es posible “plantar” cuatro cadáveres y un vehículo de esa manera?
Si vos me preguntas, fuera de esta causa, si se puede hacer algo, yo te respondo que todo se puede hacer con un buen trabajo y la colaboración de mucha gente. Lo dijo Zaffaroni una vez en un programa, hasta se cambian los cadáveres en las autopsias. Yo ilustré en mi libro varias causas fraguadas y mostré cómo se plantan pruebas. Es decir, nada es imposible.


¿Con qué intención harían una cosa así?
No sé, no soy mandraque, pero los únicos que pueden hacer esto es la Policía, son los únicos que tienen los elementos para hacerlo o una banda muy poderosa. No sé quiénes o por qué lo hicieron, eso escapa a todo fundamento científico.

¿Qué otro aspecto le pareció sospechoso?
No me cerró tampoco la historia que contó el policía que dice que los encontró. Dice que fue de Salto a la ruta 7. La ruta 7 está a 40 kilómetros de Salto, después volvió porque de ida estuvo revisando los montecitos, los bordes del camino. Después volvió 20 kilómetros y se encontró con los cuerpos. Salió de la comisaría a las 15.30 y el informe que pasa por teléfono que encontró los cuerpos es de las 16.10. Es decir que en 40 minutos hizo lo que los demás no pudieron hacer en 24 días. Es algo totalmente imposible. También es sospechoso que el señor que dijo haberlos visto arriba de un tractor, ahora lo niega. Este señor fue a declarar y él y su mujer tienen fracturado el brazo derecho. Yo lo había visto el miércoles 9 de diciembre en el lugar del hallazgo y no tenía fracturado nada.

¿Qué piensa de la llamada al 911?
Un tipo que ve el coche el día 24 y lo denuncia un 30 está loco o no es real. Dice que no tenía señal. Yo estuve ahí todo el día y tuve señal en todos lados. Lo denunció varios días después, es una barbaridad. Y desde un colectivo no se puede ver, es imposible porque el pasto lo tapaba de costado, no así de arriba. No creo mucho en esa llamada.

¿Qué opinión le merece la actuación de la fiscal?
La fiscal descartó el robo, el accidente o el secuestro en la ruta porque la Policía le dice que recorrieron la zona con 5 mil efectivos –aunque ahora dicen que fueron 2500-, y que los rastrillajes dieron negativo hasta en agua. Entonces, es lógico que la fiscal descarte el accidente, está justificada. La policía es auxiliar de la Justicia y ellos le dijeron que no había ningún accidente en la ruta.

¿Qué es lo que le parece más extraño?
En mis 50 años de perito nunca vi que la gente de atrás de un vehículo saliera despedida por el mismo lugar que la gente de adelante, pero bueno vamos a suponer que también salió el perrito. ¿Por qué no salieron los bolsos que estaban atrás? Hay muchísimos errores.

Por último, el perito efectuó un punteó de los rasgos más polémicos de las pericias, luego del hallazgo de la familia Pomar a un costado de la Ruta 31.

1. El lugar del hallazgo: “Donde los encontraron no es un badén común, sino una zanja que tiene 3 metros de alto por dos de profundidad, por lo tanto, es muy difícil que un auto lento y cargado lo haya podido pasar tal como afirmaron”.
2. “En esa curva, normalmente, los vehículos salen de la ruta hacia la izquierda y, en este caso, se desviaron hacia las derecha. Un cambio de la norma llamativo”.
3. El agua acumulada: “El viernes 13 de noviembre llovió muy fuerte el viernes y siguió lloviendo el sábado 14. El lugar es un pozo con un desnivel de más de 2 metros con relación al asfalto y debió acumularse mucho agua entre 40 y 50 centímetros de altura. Si las personas fueron proyectadas al exterior del vehículo y entraron en un estado de inconciencia debieron haberse ahogado”.
4. El estado de las cubiertas: “Si saltó la zanga, ¿por qué las llantas no estaban deformadas y las tasas -que eran de plástico- no estaban rotas ni salidas de su lugar? Además, la goma no estaba descalzada y, por lo tanto, no estaba desinflada.
5. El vehículo: “El tren delantero ni la punta del eje, ni la rótula del vehículo estaban rotos. Si el accidente sucedió como lo ilustraron, el vehículo debería presentar esos daños. Fue cargado en la chata y remolcado y parado en sus cuatro ruedas con movimientos normales. Eso se ve en la filmación”.
6. “El martes 8 de diciembre, en presencia de periodistas, se secuestró una de las ruedas. Al día siguiente, se muestra al vehículo con las cuatro ruedas. ¿Qué rueda se llevaron?”
7. El costado derecho del auto sufrió deformación no acorde con el grado de gravedad del vuelvo.
8. La limpieza del auto: “Cuando sacaron el auto estaba muy limpio, si tenemos en cuenta que se metió en un pozo de dos metros de profundidad, donde había agua, barro y pasto. Tampoco presentaba barro en el interior, algo que debería haber sucedido al revolcarse y romperse el parabrisas”.
9. Pasto verde: “Al retirar el auto, las cámaras de televisión mostraron desde el aire el lugar donde estuvo el auto apoyado con la ruedas hacia arriba, esa superficie debiera estar amarilla ya que durante 24 días no recibió sol y, sin embargo, permanecía verde”.
10. Cuerpos limpios de barro: “En el lugar había barro ¿Porqué no estaba pegado a los cuerpos?
11. El giro: “¿Por qué el giro es de 180 grados? Es decir, por qué quedó mirando en sentido opuesto a su dirección de traslado”.
12. Un segundo badén: “Dicen que hay otro badén, ¿dónde está? Y si era tan grande como el anterior, ¿cómo lo pudo evadir?”
13. Vista aérea: “El helicóptero de un canal pudo divisar el vehículo con sus cuatro ruedas para el cielo, ¿por qué 20 días antes, cuando el pasto estaba más corto, no se vio en el rastrillaje aéreo?”.
14. El rastrillaje terrestre: “Si el rastrillaje terrestre se realizó, como dice la policía, el día 24 de noviembre en ese lugar, se tienen solamente dos posibilidades: o el vehículo no estaba en esa fecha o no se realizó el rastrillaje”.
15. Los depredadores: “En 24 días, se los comen los animales, los cuerpos no deberían estar”.
16. La velocidad: “Se comentó que las pericias habían dado una velocidad de 100 kilómetros. Es imposible que circulara a esa velocidad debido a las características del vehículo, del combustible (gasolero), la hora en que se movilizaba (era de noche), el estado del tiempo (llovía), el estado de la ruta (rota, falta de iluminación). Por ende, el vehículo no podía andar a más de 70 kilómetros por hora. Pero, a esa velocidad no podría haber saltado así, por eso le ponen 100 kilómetros”.
17. Huellas y pozo: “¿Dónde están las huellas del vehículo al caer? Debería haber dejado una huella profunda en el barro”.
18. Autopsia: “Fernando Pomar presentó fractura de cráneo. Ahora, ¿Dónde se golpeó? No hay pelo ni manchas de sangre en el auto ni en ninguna piedra. En las pericias se debe determinar estos aspectos, pero no se hizo”.
19. “Gabriela tenía fractura de peroné y tibia. Si la mujer se golpeó la pierna al salir por el parabrisas porque golpeó la parte inferior de la pierna con la consola, el hombre que manejaba debería, por consiguiente, tener mayores fracturas que la mujer. De la misma manera, las pericias deberían determinar dónde y con qué objeto se lastimó para evitar confundir golpes con palazos”.
20. Si cayeron sobre una especie de colchón formado por pasto y barro. ¿Cómo se fracturaron?
21. La pintura blanca: “La foto tomada por los periodistas de revista Veintitrés y Noticias, evidencia que el lado izquierdo del vehículo se encuentra rayado con una sustancia que aparenta ser pintura blanca, como si hubiera sido provocado por un coche que pasó a mayor velocidad y lo rozó”.
22. Dirección de las víctimas: “Los cuatro ocupantes y el perro salieron despedidos por el parabrisas delantero, algo que suele ser muy difícil.
23. Trascendió que la mujer y el hombre estaban sobre la izquierda y las nenas hacia la derecha y, si salieron por el mismo lugar, deberían estar todos juntos.
24. Si salió el perrito también por el parabrisas, ¿por qué no salieron los bolsos?
Tomado de :http://www.24con.com/

jueves, 17 de diciembre de 2009

HOMENAJE A LA POLICÍA DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES


A los policías de la provincia de Buenos Aires, siempre nos ha causado particular regocijo cuando cada año aunque mas no sea brevemente se recuerda el 13 de diciembre como el día de la institución policial de la cual formamos parte.

Y no es que equivocadamente entendamos a este día como el de la creación de nuestra institución, somos enteramente conscientes de que esta fecha solamente conmemora a aquella en que en el año 1880, como consecuencia de la federalización del territorio cedido por la provincia para asiento de la capital de la Nación, se procedió, además del traslado a la nueva capital provincial a una amplia reestructuración institucional que se mantuvo por muchos años.

No obstante lo cual a través del transcurso del tiempo ha adquirido un especial significado precisamente en el carácter que se le asignado como “Día de la Policía de la Provincia de Buenos Aires”, con todo lo que ello significa.

Claro está que no por ello dejaremos de recordar que nuestra amada institución nació, podríamos decir con la Patria misma, cuando aún se debatían las cuestiones propias del nacimiento de un nuevo estado; cuando “se levantaba a la faz de la tierra una nueva y gloriosa nación” como dice nuestro Himno Nacional; cuando apenas habían transcurrido once años de la Revolución de Mayo y solo cinco de la declaración de la Independencia.

La Ley 536 del flamante estado, de fecha 24 de diciembre de 1821, durante el gobierno encabezado por el Gral. Martín Rodriguez, a quién secundaba como Ministro de Gobierno D. Bernardino Rivadavia, establece claramente este origen de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, a pesar de que dentro de los numerosos ataques que por distintos motivos ha sufrido la institución se cuenta la repetida intención de privarla de parte de su rico historial comprendido entre esta fecha y la de su reorganización en 1880.

Nada, ni reestructuraciones mal o bien intencionadas, ni cambios de nombre, de jerarquías ni la pretensión de hacerla desaparecer, como si pudiera concebirse una sociedad moderna sin fuerza policial ha podido ni podrá en el tiempo hacernos olvidar el destino de grandeza que le señaló esta superior medida de gobierno adoptada cuando todavía nuestro país estaba en los prolegómenos de su organización institucional y todo estaba por hacerse.

Y en todo lo que había que hacer nunca dejó de estar presente la Policía de la Provincia de Buenos Aires, tal y como surge aún en la historiografía de la mas variada procedencia y orientación cuando se mencionan los hechos relevantes o no del acontecer nacional.

Y no fue solamente en la lucha contra el delito, ya de por sí ardua en todo tiempo y mas en los actuales, en el territorio que le cupo custodiar, sino también en inundaciones, incendios, y catástrofes de todo tipo y color.

O como cuando actuaron en la pacificación de la campaña y a lomo de caballo llevaron el orden y el principio del respeto a la ley a las mas lejanas latitudes de una provincia todavía no demarcada en sus límites y que hacía que las famosas “Partidas Celadoras o Volantes” se atrevieran a las inmensas distancias hasta dentro de los actuales territorios de Santa Fé, Entre Ríos y hasta la Banda Oriental.

O como cuando contribuyeron con los ejércitos nacionales en la guerra contra el indio, la defensa de las poblaciones nacientes siempre en la sagrada misión de auxiliares de la Ley.

O cuando se vieron envueltos en las mas que numerosas revoluciones que militares o civiles siempre dispuestos, llevaron a cabo en nuestro país, pagando también sus hombres muchas veces las consecuencias de una u otra forma.

O cuando sus oficiales que por entonces integraban la reserva del ejercito provincial se batieron en la Vuelta de Obligado y tantos entreveros de la luchas intestinas, Cepeda, Pavón, Caseros tan solo por dar algunos ejemplos.

O cuando el “Batallón de Vigilantes y Guardicárceles”, tampoco hizo asco durante las revoluciones del ’89 y del ’90,

O cuando los policías de la Provincia de Buenos Aires, pusieron el pecho a la adversidad de la fiebre amarilla que azotó a Buenos Aires, siendo una de las pocas instituciones que se mantuvo en su puesto cuando todos, hasta el gobierno huía ante el peligro invisible y mortal, pagando sus vigilantes y serenos un alto costo en vidas que solamente recuerda un modesto monumento olvidado en la ciudad que fue testigo de su heroicidad y nuestra propia lista de héroes.

O cuando fue ejemplo mundial y adelantada en la investigación criminal por sobre los primeros países del mundo al brindar a la humanidad el primer sistema indubitable y práctico de identificación de los seres humanos con la creación por parte del Comisario Juan Vucetich del Sistema Dactiloscópico Argentino, adelantándose a las restantes reparticiones policiales del globo al extender a los ciudadanos la “Cédula de Identidad Policial”, que razones de tipo político hicieron desaparecer al poco tiempo.

O cuando fue pionera en el país con la creación de un sistema de respuesta de emergencia a través de los “Comandos Radioeléctricos”, hoy también desaparecidos en beneficio de la delincuencia.

O cuando debieron enfrentar al extremismo terrorista estrenado en el exterior, e integrados por delincuentes para quienes la vida humana no tenía ningún valor salvo para acreditar méritos en su misión de atentar especialmente contra la nación misma aún en plena vigencia de gobiernos democráticos y en cuya defensa cientos de camaradas fueron asesinados brutalmente.

O cuando a “camisa celeste” solamente sus hombres hicieron frente nuevamente al terrorismo en su artero ataque al cuartel de La Tablada, aguantando con esa sola protección y simples armas de puño para que los atacantes no pudieran huir y el gobierno, constitucional, arbitrara las medidas necesarias para su represión.

O cuando…, pero a que vamos a seguir si podríamos llenar libros enteros y siempre olvidaríamos muchos de los miles de actos de abnegación, valor y sacrificio de que siempre tuvo motivo para enorgullecerse nuestra institución.

Y siempre ha sido y seguirá siempre así, malamente equipada, con sueldos limitados, atacada constantemente no solo por los delincuentes, lo cual sería por lo menos lógico, sino en muchos casos por la sociedad por la cual se juega, y hasta por el gobierno mismo, la institución policial de la provincia de Buenos ha sobrevivido, y pese a que en los últimos años la intención de su total destrucción tendió a concretarse, los hechos y la realidad pese a la tozudez en insistir en la cuestión, han demostrado a gobierno y sociedad el error en que se había incurrido y hoy parecería que estamos a las puertas de un nuevo resurgimiento de NUESTRA POLICÍA DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES.

Ha dejado en su camino mas de MIL QUINIENTOS DE SUS EFECTIVOS CAIDOS EN CUMPLIMIENTO DEL DEBER (mas los que no fueron contabilizados con distintas excusas), MUCHOS MILES MAS DE HERIDOS Y MUTILADOS, como prueba palpable de su entrega, otros han pagado con cárcel o despido el cumplimiento de su deber, en muchísimos casos sin que ni siquiera se respeten sus derechos básicos. Sin embargo hay un futuro adelante, el movimiento sindical policial que viene desarrollándose desde hace algunos años de la mano de APROPOBA, y su crecimiento día a día deberán convencer mas tarde o mas temprano a quién corresponda de la necesidad de esta verdadera herramienta en beneficio de la institución, de sus integrantes y de la sociedad toda.

Por eso este 13 de diciembre, que no es el día de la creación, pero sí es el “Día de la Policía de la Provincia de Buenos Aires”, por estar así reglamentado, levantemos una vez la copa en un brindis esperanzado por nuestra institución, la GLORIOSA POLICÍA DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES, que como ha sobrevivido a tantos a aconteceres ingratos, sabrá también, transcurso del tiempo mediante, superar todo lo que hoy nos duele y levantarse por entre las principales instituciones policiales del mundo, como siempre le ha tenido reservado el destino.

¡¡GLORIA A LA POLICÍA DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES!!!

MIGUEL ANGEL REYNOSO

Tomado de: www.apropoba.com.ar

miércoles, 16 de diciembre de 2009

SEGURIDAD

La seguridad como concepto alcanza a múltiples cuestiones, hoy únicamente se lo toma en lo relativo a la seguridad física y patrimonial. En realidad el concepto es más abarcativo, atañe a lo estructural. Por tal motivo se deberá tener en cuenta los siguientes factores: lo moral, lo intelectual, lo físico, lo jurídico, lo económico, lo político, lo educacional, etc. Pero vamos a analizar, cuáles son las causas de inseguridad que vive nuestra sociedad y el estado actual de violencia iconoclasta que es la resultante.

En general el aspecto de inseguridad se lo pretende solucionar, o se lo enfoca por sus efectos; pero sabemos por el conocimiento que nos da la filosofía que nada se resuelve combatiendo el efecto, hay que buscar solución en las causas profundas para resolver este flagelo.

Desde el poder político se responsabiliza de la seguridad a la Policía. Indudablemente que esto responde a cuestiones ideológicas y por otra parte a los objetivos políticos que fueran fijados para nuestro país por la “Usura Internacional” en cuanto a la destrucción de las instituciones armadas y de seguridad de la nación. La institución Policial cumple un rol importante en un plan de seguridad, pero no es la única responsable, su misión consiste en mantener el “orden público”, doctrina sobre lo que debería fundarse la institución Policial.

En verdad la seguridad es una cuestión de ESTADO, que abarca como dijéramos anteriormente a diversos factores.

También vamos a aclarar que la semántica juega un papel fundamental en lo atinente al concepto seguridad, ¿por qué decimos esto?, lo decimos porque en el mundo moderno no existen definiciones concretas y todo se exhibe como relativo. Por lo tanto comprendemos por qué mucho se habla de seguridad y tan poco se entiende de ella. Por eso es común que cualquiera opine sobre el tema, sin tener un conocimiento acabado; obviamente es una problemática que nos preocupa a todos, porque toda la sociedad sufre un estado de “conmoción” como jamás ocurriera.


CAUSAS DE INSEGURIDAD

Dentro del orden temporal la política tiene por finalidad el gobierno de la ciudad como lo definían los sabios griegos y su fin es el bien común.

Dentro de lo que es el bien común, la política para desarrollar la paz, necesita vivir en el orden y la seguridad es uno de los pilares fundamentales.

Y como de semántica hemos hablado vamos a explicar que es el ORDEN: El orden es la recta disposición de las cosas para alcanzar su fin.
El orden moral - orden propio de la especie humana- se realiza en virtud del conocimiento que los hombres tienen de sus leyes o normas y de la libre adhesión que las normas jurídicas tienen cuando abarcan la actividad individual y social .
El orden social es, a su vez, el orden moral aplicado a las relaciones entre los hombres que viven en sociedad; de ahí que dependa del orden moral, como la parte depende del todo.
El orden social es, por lo tanto, el sistema de leyes morales que rigen la estructura y la vida de la sociedad, con el objeto de realizar el bien común, para facilitar a los hombres la consecución de sus fines materiales, intelectuales y morales, coordinado y supeditados al fin último (Dios).

La paz es la realización de los fines naturales en el orden jurídico, así la paz tiende a asegurar la prosperidad o felicidad temporal del hombre. Bien, es cierto que esta prosperidad y esa paz reconocen una escala de valores, en cuya cima están los espirituales, porque el orden moral es anterior y superior al orden material.

Como lógica consecuencia y en razón inversa al criterio expresado la falta de cumplimiento de la ley superior (ley divina, natural e inmutable) trae aparejado el desorden, la anarquía y el nihilismo.

EL ORIGEN DEL PROBLEMA
El trastocamiento del orden se produce con la Revolución Francesa cuando se declaran los postulados de libertad, igualdad y fraternidad; negando de esta manera el origen divino de la autoridad, afirmando que esta reside en el pueblo “Vox populi, Vox Dei”; rompiendo con el orden social cristiano que imperó durante el medioevo donde se reconocía el origen divino del poder, tomado ello de las palabras de Nuestro Señor Jesucristo a Poncio Pilatos “No tendrías poder si no te hubieses sido dado de lo alto”; indudablemente que por estas palabras se produjeron infinidad de tratados por parte de teólogos de la Iglesia católica. En realidad los primeros que observaron esto fueron los griegos; descubridores del orden natural y que posteriormente con el advenimiento del cristianismo fue perfeccionado por la revelación de Nuestro Señor Jesucristo.

León XIII,un Papa sabio de la Iglesia Católica, expresa en la encíclica “Inmortale Dei":"... pero el afán pernicioso y deplorable de novedad que surgió en el siglo XVI habiendo perturbado primero las cosas de la religión, por natural consecuencia, vino a trastornar la filosofía y, mediante esta toda la organización de la sociedad civil. De allí, como de un manantial se derivan los más recientes postulados de un libertinaje sin freno y sin limites, inventados durante las grandes perturbaciones del siglo XVIII y lanzadas después como principio y base de un nuevo derecho que era hasta entonces desconocidos y discrepa no solo del derecho cristiano sino en más un punto, también del derecho natural”.

A partir de la Revolución Francesa surgen los conocidos derechos del hombre. De esos principios el primero y fundamental es este: todos los hombres, por ser de la misma naturaleza, son semejantes y, de hecho iguales entre sí.

Este postulado es el eje alrededor del cual gira todo el sistema revolucionario y constituye el artículo primero de la Declaración de los Derechos del Hombre: “todos los hombres nacen y permanecen iguales en derechos”.

Pero, ¿de qué igualdad se trata?. De una igualdad puramente aritmética: individualismo radical, absoluto y sin límites.

Individualismo para el cual el número existe solo, opuesto a la cualidad, y solo es digno de consideración.

Individualismo que no sabe más que contar y que cuenta a todo el mundo por uno: que no sabe más que sumar y restar, y que suma y resta confundiendo todo: la virtud y el vicio, la inteligencia y la necedad, la competencia y la inutilidad, el más el menos, el ser y la nada, Dios y la criatura.

Las consecuencias de este principio supremo no son otras que una inversión total de valores y una involución completa del orden jurídico y social.

El nuevo derecho define que “los hombres nacen y permanecen iguales en derechos”, condenando de esta manera todo tipo de desigualdad. Definiendo que “los hombres nacen y permanecen libres”, condena toda desigualdad (precisamente por que son iguales), condena todas las subordinaciones.

Ahora bien, quien dice autoridad, ordenes, obediencia, etc., dice necesariamente desigualdad y subordinación.

Por lo tanto, el nuevo derecho, en su igualitarismo, condena los principios rectores del antiguo orden jurídico y social. De este modo es la sociedad misma la que se ve sacrificada: SUPRIMIDAS LA AUTORIDAD, LA JERARQUÍA Y LA LEY, LA SOCIEDAD VA A LA RUINA.